No se nos cree capaz de analizar estas experiencias ni de ayudar a otros. Pues eso no es cierto porque se están empezando a oír nuestras voces. En cuanto a la política de salud mental ya participamos en ella. Se nos ha intentado ver como enfermos y se nos ha desposeído de nuestra vida personal a través del encierro y ahora de la sobremedicación, hasta que hemos retomado nuestras vidas a pesar de todo. En cuanto a la participación política en Andalucía hemos participado en la elaboración del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía 2016-2020.
El pasado día 8 de noviembre del 2016 nuestra Federación Andaluza En Primera Persona formada por personas usuarias de los servicios de salud mental hizo una Jornada para hablar de nuestros Derechos. Se llamó CONFLICTO ENTRE DERECHOS Y ACTUACIONES EN SALUD MENTAL. Se supone que la legislación vela por nuestros derechos. Esto lo explicó el Fiscal Fernando Santos Urbaneja, que es un acérrimo defensor de nuestros derechos y defiende el paso a la acción de una vez para conseguir la elaboración de esta ley única de salud mental española que sea igual para todos.
En las Jornadas de la Asociación de Neuropsiquiatría de Andalucía, denominadas POLÉMICAS DE AQUÍ Y AHORA EN LA SALUD MENTAL, hubo una mesa debate en que se habló del tema de las contenciones mecánicas. Para quien no esté familiarizado con este término realizar una contención mecánica, es atar a las personas con correas. En esta mesa participó una usuaria, la Presidenta de nuestra Federación, María Dolores Romero Jimeno, que es una persona que ha sido atada y estuvo explicando sus razones de por qué no estamos de acuerdo con esta práctica. Se ha llegado a un acuerdo en Andalucía de su reducción para su eliminación , pero no a su eliminación total en años y hasta que no se modifiquen estas prácticas a través el diálogo y la relación de ayuda terapéutica, porque los equipos de salud no están preparados para hacerlo dicen y se excusan también por la falta de recursos. El debate está abierto y la participación con nuestra voz en primera persona en esta Mesa, supone un momento histórico importantísimo en Andalucía y consideramos este otoño del 2016 como un punto de inflexión en nuestra historia. Tenemos voz y podemos expresar lo que sentimos. Ya no es algo normal, sino que está mal visto atar a las personas. Estamos en un tiempo de cambio. La voz de nuestro colectivo comienza a ser oída. Ahora tenemos que seguir alzando la voz y buscar la manera de cambiar las cosas, de construir entre todos un futuro mejor. Un abrazo compañeros
