Hoy nos proponíamos hablar de asuntos como el cambio de paradigma de la recuperación, el avance en el reconocimiento de nuestros derechos, tantos y tantos temas sobre los que no estamos informados y tenemos creencias de que las cosas son así y no pueden cambiar, porque no estamos informados y no lo sabemos, y la ignorancia es la madre de todos los males como si sabemos.No ha sido así, sino que hemos hablado de nosotros mismos, de nuestras vidas, de nuestras historias, de nuestros pensamientos y sentimientos, que no es fácil, y que es para eso para lo que estábamos allí, aunque haga calor y apetezca no hacer nada y ni siquiera pensar, dejarse llevar y olvidar. No tenemos que olvidar sino seguir para delante con lo que somos como personas y todo lo que ocurrió en nuestras vidas fue importante y si nos llevó a un diagnóstico psiquiátrico eso no importa, porque mal hecho y de una manera brutal fue una etiqueta puesta por otros a un sufrimiento real por el que estábamos pasando. Para nosotros cuando hablamos no se nos ocurre identificarnos con esas etiquetas ni echarnos la culpa por eso que ellos llaman síntomas, porque en esas charlas que tenemos todo el mundo entiende en forma de pensamientos y sentimientos, y entre todos esas historias toman sentido. Entonces no se nos ocurre sino decir palabras de aliento y comprensión, porque esos pensamientos y sentimientos son nuestro lenguaje y el lenguaje de los seres humanos. Los otros nos diagnostican, nos medican, nos escuchan 10 minutos de reloj y no entienden nuestra vida, nos ajustan la medicación y nos dan puerta. No son culpables de esto, es su trabajo,pero nosotros tampoco somos culpables de que sea una cuestión de tiempo, para darse esa comunicación entre personas. Por eso es importante hablar de nuestra historia porque nuestra historia es real y nos preocupa y como es lo que le preocupa a cada ser humano, el quedarnos en esa consulta a medias es lo que nos hace reunirnos para seguir hablando de nosotros. Así que desde nuestra asociación proponemos el diálogo, la escucha, la comprensión, el compartir y la esperanza que nos damos, como el mejor antídoto que hemos conocido para resolver nuestros desazones en esta vida . Un abrazo compañeros.
Si no fuera por la buena gente como los profesores, amigos y psiquiatras, nosotros nos hubiéramos ido yendo al mal camino, por ser desconocidas las posibilidades de volverse locos por una mala salud y enfermedades imposibles de imaginar por uno mismo. Sois los mejores amigos.
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